Biotecnología verde
Es la biotecnología aplicada en procesos agrícolas, un ejemplo de ello es el diseño de plantas transgenéticas capases de crecer en condiciones ambientales desfavorables o plantas resistentes a plagas y enfermedades, si los productos de la biotecnología como este son mas respetuosos con el medio ambiente o no, es un tema de debate.
Es conocida porque incluye los cultivos transgénicos OMG u organismos modificados genéticamente, pero también puede englobar la biotecnología aplicada al control de plagas , la mejora de la calidad de la tierra y la industria alimentaria la primera industria biotecnológica de la humanidad, ya que tanto la fabricación del pan, del vino, del yogur como de la cerveza son actividades estrictamente biotecnológicas.
Aunque Europa se encuentra en la cola del mundo en cuanto a impacto económico de las plantas transgénicas en la agricultura sólo está autorizada una variedad de maíz y el número de hectáreas cultivadas es de unas 100.000 en toda la Unión Europa, países como Argentina, Brasil, China, India o Sudáfrica han adoptado los cultivos de plantas transgénicas y los han integrado en sus economías. Cultivos de impacto global como la soja, el algodón o el maíz van camino de ser predominantemente transgénicos en estos países, impulsados por un margen de beneficio claramente superior para los agricultores locales.
Hay 23 países en el mundo en los que la agricultura biotecnológica es predominante. Los principales son Estados Unidos, Canadá, México, Brasil, Argentina, Australia, China, India y Sudáfrica, con un total de 120 millones de hectáreas cultivadas que equivalen a las superficies territoriales de España y Francia juntas. El espacio cultivado crece a un ritmo del 12% anual en estos países.
Es conocida porque incluye los cultivos transgénicos OMG u organismos modificados genéticamente, pero también puede englobar la biotecnología aplicada al control de plagas , la mejora de la calidad de la tierra y la industria alimentaria la primera industria biotecnológica de la humanidad, ya que tanto la fabricación del pan, del vino, del yogur como de la cerveza son actividades estrictamente biotecnológicas.
Aunque Europa se encuentra en la cola del mundo en cuanto a impacto económico de las plantas transgénicas en la agricultura sólo está autorizada una variedad de maíz y el número de hectáreas cultivadas es de unas 100.000 en toda la Unión Europa, países como Argentina, Brasil, China, India o Sudáfrica han adoptado los cultivos de plantas transgénicas y los han integrado en sus economías. Cultivos de impacto global como la soja, el algodón o el maíz van camino de ser predominantemente transgénicos en estos países, impulsados por un margen de beneficio claramente superior para los agricultores locales.
Hay 23 países en el mundo en los que la agricultura biotecnológica es predominante. Los principales son Estados Unidos, Canadá, México, Brasil, Argentina, Australia, China, India y Sudáfrica, con un total de 120 millones de hectáreas cultivadas que equivalen a las superficies territoriales de España y Francia juntas. El espacio cultivado crece a un ritmo del 12% anual en estos países.